Continúa la restauración de la infame prisión en la isla de Costa Rica:
La prisión de la isla de San Lucas era tan notoria que incluso los criminales más empedernidos lloraron cuando supieron que allí los enviarían.
La esperanza de vida era corta, la tortura era común y el aislamiento era sofocante.
La prisión se abrió en 1873 y no se cerró hasta 1991. La instalación de la isla permaneció inactiva durante muchos años. Luego, en 2002, la isla de San Lucas fue declarada Refugio Nacional de Vida Silvestre y luego, en 2020, se convirtió en el Parque Nacional número 30 de Costa Rica.
La isla de 4 ½ kilómetros cuadrados alberga una gran variedad de vida silvestre y también tiene varios sitios precolombinos.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, visitó San Lucas esta semana para ver el progreso en la renovación de los edificios penitenciarios y la mejora de una serie de senderos naturales. El trabajo de restauración está a cargo del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud.
El presidente Alvarado dijo lo siguiente en la isla:
Puntarenas tiene un gran potencial y nos enorgullece que el trabajo conjunto entre el gobierno y los sectores institucionales haya dado como resultado que la isla de San Lucas sea un centro de promoción turística de esta provincia.
Cada uno de los proyectos realizados representa un paso más hacia la conservación y proyección de esta joya de Puntarenas y también hacia la dinamización de su economía. Los turistas ya están visitando la isla, y varios operadores turísticos llevan a los visitantes en un viaje en bote de cuarenta minutos desde Puntarenas.
Como parte de la estrategia de atención al turista, se capacitaron a más de 50 guías turísticos y tour operadores por parte del SINAC y el Ministerio de Cultura.
Otro de los pasos clave fue el establecimiento de venta de boletos en línea a través de la página del Sistema Nacional de Áreas de Conservación para mayor comodidad de los visitantes y operadores turísticos.
Definitivamente aún queda trabajo por hacer, pero San Lucas es un parque nacional costarricense verdaderamente único que vale la pena visitar.
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