Caminar entre la multitud: el movimiento biológico induce un efecto de atracción contextual
La percepción humana no siempre es una representación precisa del mundo físico, ya que puede estar significativamente sesgada por el contexto circundante. Por ejemplo, la orientación de una cuadrícula vertical se percibe a distancia de la de las cuadrículas circundantes, y un sofá colocado en una sala de estar es más fácil de identificar que el mismo sofá contra un fondo de llanuras africanas. El efecto contextual, aunque toma en consideración propiedades físicas de bajo nivel o asociación semántica entre objetos, hasta ahora ha sido poco explorado en el dominio social.
La interacción social es omnipresente en la vida diaria, como cuando un grupo de peatones siempre caminan juntos. La gente percibe estas conexiones sociales intangibles casi sin esfuerzo. ¿Cómo afectan estos lazos sociales implícitamente percibidos a los procesos de percepción?
En un estudio reciente, el profesor YUAN Xiangyong, el profesor JIANG Yi y sus colegas del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias de China manipularon sistemáticamente la alineación de los movimientos de las entidades biológicas y exploraron si los lazos sociales percibidos que sirven implícitos en el factor contextual podrían Sesgar la percepción humana del movimiento de un individuo entre el grupo al que pertenece.
En seis experimentos, probaron cómo el juicio de la dirección de marcha de un caminante central se vio afectado por los caminantes circundantes (movimiento biológico puntual) que caminaban hacia la izquierda y hacia la derecha, respectivamente.
Los investigadores encontraron que la dirección percibida del caminante central fue atraída por la dirección de los caminantes circundantes. El efecto de atracción contextual observado ocurrió incluso cuando los caminantes circundantes diferían del caminante central en género y velocidad de marcha, pero desaparecía cuando se presentaba de forma asincrónica o se reemplazaba por un movimiento inanimado.
Sorprendentemente, este efecto de atracción contextual persistió parcialmente en el contexto del movimiento local en lugar de las figuras estáticas.
En conjunto, estos resultados confirman que la percepción del comportamiento biológico depende en gran medida del contexto social: los humanos tienden a percibir que la dirección de un caminante central se alinea con la dirección de los caminantes circundantes. La dirección de marcha del movimiento biológico no debe clasificarse simplemente como una característica visual de bajo nivel, sino que refleja esencialmente los lazos sociales entre los miembros del grupo.
En particular, los agentes que caminan en la misma dirección a menudo se ven como movimientos colectivos, que reflejan relaciones sociales intangibles entre personas.
Por lo tanto, el sistema visual es propenso a la coherencia perceptiva de varios individuos que interactúan en un grupo unificado y homogéneo, lo que lleva a un efecto de atracción contextual. Estos resultados respaldan el carácter distintivo de los lazos sociales percibidos en la modulación contextual.
Además, este trabajo implica un mecanismo adaptativo evolutivo que promueve sesgos perceptivos implícitos de acuerdo con la alineación social y sugiere que el sistema perceptivo humano está íntimamente asociado con la cognición social de nivel superior.
Este estudio, tituladoSiguiendo los pasos de otros: un efecto de atracción contextual inducido por el movimiento biológicofue publicado en línea el 19 de agosto en Psychological Science.