Exoplaneta similar a la Tierra con volcanes descubierto por los telescopios TESS y Spitzer de la NASA
Los científicos que utilizan el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) y el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA han hecho un descubrimiento notable: un exoplaneta del tamaño de la Tierra que orbita una estrella en una galaxia cercana. Este descubrimiento proporciona la evidencia más sólida hasta la fecha de la existencia de volcanes activos más allá de nuestro sistema solar.
Las observaciones indican que este planeta rocoso tiene una superficie rugosa y experimenta erupciones frecuentes, asemejándose a la luna Io de Júpiter, que es el cuerpo volcánicamente más activo de nuestro sistema solar. Aunque no se ha observado directamente el vulcanismo en el exoplaneta, los científicos han inferido su presencia a partir de la interacción gravitatoria con el más grande de los dos planetas que también orbitan la estrella.
La atracción gravitatoria del planeta más grande puede hacer que el exoplaneta recién identificado se flexione y comprima, lo que provocará un aumento del calor interno y la actividad volcánica en su superficie, similar a Io. Los planetas fuera de nuestro sistema solar se llaman exoplanetas.
«Todavía no hay evidencia observacional directa del vulcanismo de exoplanetas, pero este planeta es un fuerte candidato». según Ian Crossfield, profesor de astronomía en la Universidad de Kansas, uno de los coautores de la investigación publicada en Nature.
Por su parte, Bjorn Benneke, jefe del grupo de astronomía de la Universidad de Montreal y coautor de la investigación, explicó que “el exoplaneta no gira, por lo que un lado está permanentemente bañado por la luz del día y el otro por la oscuridad total”. el lado diurno es demasiado caliente para el agua líquida, lo que probablemente lo convierte en un desierto cálido y seco, mientras que el lado nocturno es potencialmente el hogar de un gran glaciar helado».
La región más intrigante está cerca del terminador, donde se encuentran el día y la noche. Benneke sugiere que el agua del glaciar nocturno podría derretirse, formando agua superficial líquida. Es probable que el planeta tenga volcanes esparcidos por toda su superficie, incluso debajo del hielo en el lado nocturno y posiblemente debajo del agua cerca del terminador.
Este notable descubrimiento revela la fascinante dinámica de los exoplanetas y su potencial de actividad geológica más allá de lo que hemos observado en nuestro propio sistema solar.