¿Cuál es la diferencia entre la muerte cerebral y la muerte real? – Deporticos
«La muerte cerebral: cuando el cerebro deja de funcionar»
En el mundo de la medicina, existe un fenómeno conocido como muerte cerebral, el cual se produce cuando el cerebro está completamente destruido e irreversible, lo que lleva a la cesación de todas las actividades cerebrales. Esto resulta en la desaparición de funciones vitales como la respiración, la circulación de la sangre y los latidos del corazón.
A pesar de que el cerebro deje de funcionar, los órganos pueden seguir trabajando si la persona está conectada a un respirador y otros sistemas de soporte vital. Sin embargo, es importante destacar que sin esta asistencia, la persona no puede respirar por sí misma y no presenta respuesta de la pupila a la luz ni reacción ante estímulos dolorosos.
La interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro hace imposible cualquier posibilidad de recuperación de la función cerebral. De esta manera, aunque el paciente pueda seguir respirando conectado a un respirador, está clínicamente muerto.
El concepto de muerte cerebral surgió con los avances en medicina intensiva y los trasplantes de órganos. Fue en 1981 cuando se establecieron criterios para definir la muerte cerebral, sustituyendo así el concepto de coma irreversible. Anteriormente, el diagnóstico de muerte se basaba en la ausencia de latido cardíaco, respiración y la interrupción de la circulación sanguínea y oxigenación de los tejidos.
De hecho, la muerte cerebral es considerada la muerte real, aunque una persona en esta condición pueda seguir respirando y su sangre circulando mientras esté conectada a un respirador. La verdadera muerte ocurre cuando el respirador es desconectado y los órganos dejan de recibir oxígeno.
En España, la muerte cerebral fue reconocida como muerte del individuo en 1993 por la Sociedad Española de Neurología. Este reconocimiento reafirma la importancia de entender que, cuando el cerebro deja de funcionar, se produce la muerte real de una persona, aunque su cuerpo pueda seguir respirando artificialmente.
En resumen, la muerte cerebral es un tema de gran relevancia en la medicina actual. Aunque el cuerpo pueda mantenerse con vida mediante el uso de sistemas de soporte vital, es importante comprender que, cuando el cerebro deja de funcionar de manera irreversible, se llega a la muerte real de un individuo. La importancia de este reconocimiento por parte de la Sociedad Española de Neurología en 1993 demuestra el compromiso médico de mantener la integridad y la ética en el campo de la medicina.
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