Todo lo que somos y tenemos, resultado de lo que pensamos: salud y bienestar
La mente es una máquina maravillosa con la que puedes transformar tu vida, solo tienes que aprender a utilizarla. De cualquier manera, el mundo y la vida en la que vives han sido moldeados en gran medida por tu forma de pensar. Si pensamos negativamente, enviamos las señales correspondientes y así activamos un mundo negativo para nosotros. Por los psicólogos Mailen Barreto y Mariela Garabello. Especial para AIM.
Esto incluye tanto el contexto externo que nos rodea (amigos, trabajo, logros) como lo que sentimos y alimentamos internamente, es decir, nuestro propio bienestar físico y psicológico. Porque así como la felicidad es un asunto subjetivo que depende de quién eres y de lo que todos quieren y por tanto de lo que se hace para conseguirlo, la salud también se cultiva y se refuerza en gran medida por nuestra forma de vida que es determinada por nuestra postura y nuestra actitud hacia ella. La famosa ley; “Siembras lo que cosechas” o “Créelo” es válido para todo lo que queremos lograr en nuestras vidas.
Actualmente estamos atravesando una situación que nos ha sacado a todos de nuestra «normalidad», nos ha obligado a alguna rehabilitación y que, en consecuencia, ha generado y genera mucha resonancia en el funcionamiento de las personas a nivel general.
Es un período que genera un cierto estrés y, como tal, sus consecuencias dependerán de la forma en que nos posicionemos frente a él, de la forma en que lo manejemos, lo que dependerá de nuestras interpretaciones de esta realidad, por la que cada uno atraviesa y experimentado. modo subjetivo. En este sentido, será importante tener en cuenta los recursos que ponemos en marcha para afrontarlo, que deben estar en consonancia con lo que pensamos, lo que siempre determina nuestras emociones y nuestro comportamiento. Un ejemplo podría ser considerar que, a pesar de los límites de la pandemia para continuar con muchos de nuestros objetivos, podemos encontrar alternativas, incluida nuestra superación personal, que comienza con un mayor autocuidado cada día y que, a nivel primario, son nuestros hábitos diarios. Estas actitudes nos permitirán tener avances y estados de ánimo más positivos y alentadores. De lo contrario, si nos resignamos y lo usamos como justificación frente a nuestra actitud pasiva y negativa, no dejará de generar sus consistentes resultados.
Consejos para mantener más control mental y pensamientos positivos
Tenemos que enfocarnos en vivir conscientemente el presente, porque el pasado nos paraliza, genera nostalgia o culpa, pero nunca nos ayuda a resolver nuestra vida actual. En cuanto al futuro, aunque sea importante tener objetivos que nos impulsen, si no partimos de la base y solo queremos el resultado, sin hacernos responsables de lograrlo, esto solo generará frustración y ansiedad. Al evaluar nuestro desarrollo a diario, podremos fortalecer lo que nos ayuda a progresar y corregir lo que no nos suma, por ejemplo, nuestros pensamientos negativos. Este punto nos ayudará a ser selectivos, lo que es fundamental para nuestro bienestar.
También debemos asumir nuestras responsabilidades. Si bien no podemos negar que los problemas existen y las cosas no siempre saldrán bien, los resultados y nuestras experiencias psicofísicas con ellos serán más funcionales y positivas si nos proponemos y trabajamos para resolverlos y lograr lo que queremos.
Asimismo, debemos promover actividades recreativas, es decir, actividades en las que fluimos, aquellas que nos distraen, nos relajan, donde perdemos la noción del tiempo, porque durante su desarrollo, la parte correcta de nuestro cerebro se activa, que es donde suelen surgir las soluciones, lo que nos permite ver las cosas desde otro ángulo, y en general resolver también nuestros problemas, diferente del lado izquierdo y analítico que es el que más funciona a menudo, pero que está determinado en gran medida por nuestras creencias fundamentales, que a menudo nos bloquean.
Además, las actividades recreativas generan endorfinas que promueven nuestras emociones positivas, reducen el estrés y promueven nuestro buen humor. Las personas que se toman el tiempo para realizar actividades que no están relacionadas con sus responsabilidades diarias y que les permiten distraerse y divertirse tienden a ser más positivas y felices.
Es importante establecer metas realmente significativas; sea lo que sea, si es algo que realmente desea, lo motivará a trabajar en ello. Empiece cada vez más. Cuando haya logrado su primer éxito, se sentirá inspirado a continuar con los siguientes e ir más allá. Con cada objetivo logrado, por pequeño que sea, ganarás confianza, y aumentará tu autoestima y autoeficacia, generando pensamientos más positivos. Recuerde, «queremos hacerlo haciendo y nadie es experto en lo que no hace a diario».
Otro aspecto importante a considerar es que haga ejercicio, duerma y coma adecuadamente. Cuando haces esto, tu cuerpo libera poderosas endorfinas que te hacen sentir bien y ver las cosas de una manera más positiva. Al mismo tiempo, estos son hábitos saludables que promueven su bienestar general y mejoran el funcionamiento del cuerpo en todos los niveles.
Y por último, no olvides planificar tu día, para que puedas organizarlo y gestionarlo de forma positiva y productiva, es decir, que te permita predisponer y prepararte para hacer lo que debes, pero también lo que necesitas. Muchas veces las personas no pueden mantener estilos de vida saludables que son los principales generadores de una vida plena porque no se preparan para ello, manteniendo así la automaticidad y el no cambio.