¿Vas a extrañar la magia de la aurora boreal?
los auroras boreales con sus colores y movimientos son una experiencia mágica. Tener la oportunidad de ver uno es uno de los mejores paisajes que la naturaleza tiene para ofrecer.
Una aurora ocurre cuando las partículas cargadas del Suelo chocar con el campo magnético del Tierra. De esta forma, las partículas del viento solar son guiadas por el campo magnético de la Tierra y luego dirigidas hacia los polos.
Cuando estas partículas logran llegar a la atmósfera, es cuando finalmente chocan con moléculas de oxígeno y nitrógeno, excitan a los átomos y hacen que ganen un electrón.
Después de un tiempo, cuando se libera de este electrón, estas partículas devuelven su energía adquirida en forma de luz.
Esta luz admirable se produce siempre con diferente intensidad y longitud de onda, afectando así el color de la luz, que es entonces el espectáculo que se puede ver.
Siendo la actividad solar variable y cíclica, es decir que cambia constantemente según sus ciclos de 11 años, la actividad solar no se puede predecir y por eso las auroras boreales «son siempre una lotería».
Sin embargo, debido a que el sol emite partículas continuamente, su flujo constituye lo que se llama viento solar. Las partículas de este viento son aquellas que se mueven a velocidades entre 300 y 1000 kilómetros para que puedan recorrer la distancia entre el sol y la tierra en unos 2 o 3 días.
De esta manera es que se pueden esperar algunas auroras boreales a veces con unos días de antelación.
Según los expertos, la mejor época del año para observar una Aurora Boreal es en primavera y otoño entre los meses de octubre si marzo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, al ser un fenómeno que depende mucho de la actividad solar y su viento, en general son impredecibles y todo dependerá del sol.
Las auroras tienen una amplia variedad de formas, estructuras y colores, y también cambian continuamente con el tiempo. Por la noche, se puede ver de una manera que comienza como una galería aislada.
Puede formarse en ondas o rizos, así como en estructuras casi verticales. Y lo sorprendente es que la velocidad a la que van es tan rápida.
Gran parte de su encanto es que la aurora es siempre impredecible y puede durar de segundos a minutos y hasta varias horas.
Pocos lugares tienen la oportunidad de ver la aurora boreal. Entre ellos, los mejores y más accesibles sitios son:
Áreas árticas como Groenlandia, Islandia, norte de Noruega, Finlandia, Suecia y Rusia y norte de Canadá y Alaska.
Especialmente desde agosto se pueden ver en Groenlandia en la región de Narsarsuaq, en Noruega en el Polo norte y en el isla svalvard, en Finlandia e Islandia, también son muy visibles desde la capital Reikiavic.
Se consideran un fenómeno fascinante que logra despertar un gran interés.
Sin embargo, para quienes viven en latitudes muy altas, son comunes y ya no sorprenden.
Además, para los astrónomos aficionados de estas regiones, resultan muy molestos porque les impiden disfrutar del cielo estrellado y observar a través del telescopio.