Gran descubrimiento tecnológico: ¿hay comunicación después de la muerte?
Uno de los mayores deseos de la gente es pensar que hay comunicación después de la muerte. Especialmente aquellos que han sufrido una pérdida cercana tienen la ilusión de volver a hablar, aunque sea por un momento, con ese ser querido.
Un nuevo descubrimiento tecnológico hace ruido en redes sociales y medios. Más allá de que muchos científicos aseguran que no hay vida después de la muerte, las tecnologías están evolucionando y haciendo todo lo posible para que la inteligencia artificial supere esta actitud.
Un tema que lleva a diferentes puntos de vista entre la nueva visión digital y una tecnología basada en cuestiones éticas.
El nuevo descubrimiento tecnológico ofrece las palabras de seres queridos que ya fallecieron en «Robots de duelo“Un desafío que para muchos es inexplicable e inaccesible y para otros, un nuevo recurso para acercarse a los que ya no están presentes.
Cabe recordar que muy recientemente hubo una revolución en las redes cuando se conoció el uso de esta tecnología en el sorprendente regalo que hizo Kanye West a Kim Kardashian «resucitando a su padrastro».
Robots de duelo: ¿que son y para que sirven?
Programas basados en inteligencia artificial (IA) son capaces de conversar con los humanos. Estos robots de duelo se conocen como «dolor« y estos son chatbots creados a partir de la huella digital de un ser querido.
Sin duda, esta experiencia es un legado que está revolucionando a las personas ya que – a través de SMS, correos electrónicos, redes sociales, fotos, videos y otros medios de comunicación actuales – este sistema tecnológico se alimenta de una red neuronal artificial.
Además, hay que tener en cuenta que este nuevo descubrimiento se construye a partir de un historial de conversaciones que tuvieron lugar en un momento dado con la persona y que los chatbots lo utilizan para predecir futuras respuestas.
De toda esta información obtenida, los robots están autorizados a imitar el estilo y la forma de pensar del difunto. De esta forma, cualquiera puede acceder a seguir hablando y escuchando, de manera virtual, a un ser querido que ya no está.
Un descubrimiento tecnológico que se refleja en determinados episodios de la serie de Espejo negro. En sus 5 temporadas, cada capítulo es independiente pero tienen un hilo conductor: la influencia de la tecnología en el ser humano.
Precisamente en el episodio Vuelvo enseguida Una viuda recibe apoyo y moderación tras la muerte de su marido gracias a un chatbot.
¿La tecnología ayuda a superar una muerte?
La creación de este nuevo descubrimiento tecnológico tiene un argumento fundamental que se basa en el acompañamiento de personas en duelo por la pérdida de un ser querido.
Entre varias razones, esta es la que inspiró de forma independiente a los investigadores Muhammad Ahmad si Eugenia Kuyd para crear y desarrollar estos dolores.
Tan pronto como su mejor amigo y su padre murieron respectivamente, fue porque comenzaron a desarrollar esta tecnología para acercar a sus seres queridos después de la muerte.
Presentan esta versión del duelo virtual a través de su descubrimiento como una de las formas más clásicas de recordar a alguien, tenga o no su funeral.
El hecho de que ayude o no a sobrellevar el fallecimiento de un ser querido depende de la necesidad y las formas de ver la vida después de la muerte. Desde el punto de vista de los autores de dolores, respetan un función psicológica positiva en el proceso de duelo de cualquier persona.
Les permiten interactuar a través de sus voces y pensamientos de formas sofisticadas con el objetivo de recordar a esa persona y mantenerla viva en su memoria.
Uña experiencia interactiva y directo que te permite ver y escuchar más allá de las historias que se pueden contar sobre la persona que ya no está. Los dos programadores afirman que comunicarse con sus seres queridos a través de estos robots pone en palabras sentimientos que los abruman cuando se van.
Actualmente, los chatbots no solo acompañan en un duelo, sino que también tienen como objetivo asesorar a las personas cuando llegan al final de la vida, a los pacientes en cuidados paliativos, para reducir los miedos y ansiedades por la muerte.
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