Alberto Fernández siguió la pancarta de la quinta de Olivos y ya ha dicho a sus colaboradores que la protesta no cambiará su agenda política
Alberto Fernández permaneció en la villa de Olivos mientras se redactaba la pancarta contra su política económica y estrategia de salud para enfrentar la pandemia de COVID-19. El presidente respetó la decisión de protestar en toda Argentina, pero Criticó a los organizadores que publicaron el discurso de Cristina Fernández de Kirchner en las redes sociales.
“El desacuerdo con un gobierno es parte de la democracia. Movilícese, incluso con el riesgo de una pandemia. Pero promover un llamado a manifestarse en el hogar de una persona solo fomenta la escisión y daña esta convivencia democrática ”, dijo el jefe de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
El presidente vio la cobertura de la bandera en televisión, dio instrucciones estrictas para permitir protestas frente a la Quinta de Olivos y se mantuvo en contacto constante con Santiago Cafiero-Jefe de Gabinete – y Eduardo Wado de Pedro-Ministro del Interior – para saber qué pasaba con la manifestación en todo el país.
Alberto Fernández también vio la marcha como una puesta en escena de la oposición que busca hacerse un hueco en la escena política, y confirmó en la intimidad de Olivos que su agenda política se mantendrá sin cambios a pesar de la desaceleración masiva en los principales centros urbanos del país.
En este sentido, el Jefe de Estado seguirá impulsando el impuesto al patrimonio en la Cámara de Diputados y la reforma judicial que aún no tiene fecha de tratamiento dentro de los límites de las sesiones. Alberto Fernández respeta el derecho a la movilización, pero no cederá un ápice en su relación política con CFK y su programa económico.
En una estrategia coordinada de redes sociales, cuando el presidente cuestionó en Twitter que el discurso del vicepresidente se filtró en protesta, Wado de Pedro y Cafiero salieron luego a ratificar que todo el gobierno se había alineado para proteger al CFK.
Aunque Alberto Fernández ratificó a Olivos que mantendría su programa de gobierno, no excluye un nuevo enfoque con la oposición frente a la crisis económica y el aumento geométrico de muertes y personas infectadas por COVID-19. En realidad, Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, se reunirá con el presidente en la Casa Rosada para analizar acuerdos comunes relacionados con el desarrollo energético.
Alberto Fernández considera que la oposición liderada por Mauricio Macri y Patricia Bullrich tiene una estrategia diferente a la propuesta -por ejemplo- por Horacio Rodríguez Larreta y Alfredo Cornejo y volverá a recurrir a ellos para establecer una relación institucional con la oposición política. Aparte del tamaño de la empresa conjunta de Buenos Aires y el DNU que cortó las actividades comerciales en Mendoza.
En este contexto, el mandatario observará de cerca el regreso de Mauricio Macri en los medios, luego de sus largas vacaciones en Europa y sus constantes críticas a los efectos en la salud de la cuarentena. Macri ingresó en la clínica Otamendi y Alberto Fernández le envió un WhatsApp interesado en su salud. La relación política entre los dos es nula y el expresidente ni siquiera ha respondido a su sucesor.
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