Cinco puntos a tener en cuenta a la hora de cambiar de celular
Jueves, 19 de noviembre de 2020 7:16 a.m.
¿Es necesario recargar el teléfono celular cada dos horas, tiene la pantalla rota, es lento o sigue apareciendo la señal de que no hay espacio? Si ha habido al menos una respuesta afirmativa a alguna de estas preguntas, es hora de cambiar de teléfono. Muchos los tienen claro, pero dar el paso no es fácil.
El precio es el principal factor en duda, pero no el único: la duración de la batería, la calidad y cantidad de cámaras, la capacidad de almacenamiento o la velocidad son otras características importantes a considerar. Pero arriba surge una pregunta fundamental: ¿para qué sirve el teléfono? Tener claro la necesidad es clave para saber dónde invertir.
Cámara. Vivimos en la cultura de las imágenes, y los dispositivos de hoy son básicamente cámaras digitales que funcionan como teléfonos. La cámara trasera solitaria es casi cosa del pasado y ahora tenemos al menos dos o tres que combinan gran angular, gran angular y telefoto. Si la fotografía es una actividad diaria, es importante elegir un equipo con buenas cámaras. Y aquí, no se equivoque: más megapíxeles no significa mejores fotos.
La combinación de lentes y la capacidad del software para procesarlos es la clave para lograr calidad fotográfica. Para aclarar el punto, podemos decir que 12 mpx desde la cámara está bien, pero 48 mpx es casi lo más común. La cámara frontal también puede tener 8mpx pero lo ideal es 24mpx o 32 mpx. Será mejor para selfies y videollamadas.
La grabación de video también depende de estas decisiones. Muchos ofrecen 4K, pero tanta calidad de video ocupa mucho espacio y si eso no es una prioridad, con la grabación HD es más que suficiente.
Tambores. Esta sección es quizás la que más importa después del precio. El corazón del teléfono es frágil y requiere cuidados. Lo máximo que prometen las marcas son dos días de duración de la batería, pero en letra pequeña esto se cumple en unas condiciones ideales alejadas de la vida cotidiana.
¿Cuál debería ser la capacidad de una batería? La medida a considerar es el miliamperio-hora (mAh) que, en pocas palabras, es la cantidad de energía que la batería puede entregar al teléfono por hora. Los expertos indican que la cifra a tener en cuenta es de 4.000 mAh. Más es mejor, pero también más caro. Hay menos que eso, por supuesto, y pueden funcionar muy bien si no estamos pegados al teléfono todo el día.
Aparte de eso, hay algunas opciones adicionales como la capacidad de cargar de forma inalámbrica, rápida o usar la carga inversa para que nuestro teléfono cargue otros dispositivos con solo ponerlos encima. Estas son funciones excelentes, pero muy recomendadas cuando no hay otra opción. Tienen un coste adicional y también alargan la duración de la batería.
Procesador y memoria. Si estuviéramos hablando del esfuerzo del corazón de un teléfono, el cerebro es otro con un gran trabajo, en este apartado es fácil hacer recomendaciones y aclaraciones: más es mejor pero también un precio más alto.
Un buen procesador significa que el teléfono puede realizar múltiples tareas sin morir en el intento. Esto determina lo que se llama rango bajo, medio o alto.
Si el presupuesto es limitado pero la necesidad es grande, la gama media es la mejor. Qualcomm Snapdragon series 6 o 7 o su equivalente en Mediatek son los datos a tener en cuenta. La RAM también juega su papel y deberíamos requerir al menos al menos 4GB o 6GB idealmente.
¿Y el almacenamiento? Muchas computadoras vienen con una cierta cantidad base y la capacidad de expandirse a través de tarjetas externas. De cualquier forma, lo ideal es tener al menos 64 GB. Las fotos y videos de alta calidad, los mensajes multimedia que se acumulan en aplicaciones como WhatsApp y un sistema operativo que no es liviano requieren mucho espacio.
Actualmente, es posible expandir hasta 1 TB de almacenamiento, pero al obtener 128 GB, se garantiza que no verá la advertencia de poco espacio a corto plazo.
Pantalla. Al igual que los televisores, la calidad y el tamaño de la pantalla marcan la diferencia en experiencia y precio. Si hablamos de tamaños, hay para todos los gustos: los hay pequeños con 5,5 pulgadas y más grandes con 6,5 pulgadas. En este caso, más grande no significa necesariamente más caro, pero se combina con calidad.
Entre una pantalla Oled y una pantalla Amoled, hay una diferencia de calidad que solo notarán aquellos que cambien de un teléfono de gama alta a un teléfono de gama media. En general, la mayoría de los teléfonos de hoy en día se ven geniales y vienen con alta resolución. Por supuesto, hay factores que se suman entonces: mejor brillo bajo el sol, ahorro de energía en modo oscuro o más píxeles por pulgada.
Premio. Finalmente, lo que resume todos los factores anteriores es el precio y la disponibilidad. Puedes encontrar varios modelos, tanto en tienda como online. Las marcas conocidas son las que más buscan los usuarios.
Los teléfonos inteligentes son los dispositivos electrónicos más populares del planeta y, sin embargo, están sufriendo su propia crisis. Los fabricantes se han multiplicado, las marcas se han diversificado y los modelos han pasado de un carácter único y anual a un carácter variado y casi estacional. Con un mercado saturado, las empresas están agudizando su ingenio para innovar un producto que ya no sorprende a los usuarios como lo hacían hace 10 años. Además, en 2020 llegó la pandemia y los problemas se multiplicaron.
En Argentina, el montaje se detuvo durante unos meses y cayó la oferta de dispositivos. Ahora el negocio se ha reanudado, pero los teléfonos inteligentes se han dejado fuera del programa Now 12 y Now 18, por lo que las cuotas sin intereses no están vigentes en todas las tiendas donde se vuelven fijos.
También hay otro inconveniente y ese es el impuesto. El presupuesto de 2021 planea eliminar el beneficio de ciertos productos electrónicos, incluidos los teléfonos celulares. De esta forma, los productos elaborados en Tierra del Fuego tendrán una alícuota del 6,55% y los importados un 17%, valor actualmente del 0%. /Los Andes
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