Clave pequeña y simple para el éxito de la evolución de los mamíferos
Reconstrucción artística de los primeros ancestros de los mamíferos (especie: Hadrocodium wui) que muestra la caza de presas de insectos, lo que ilustra cómo la adopción de una dieta insectívora y la miniaturización jugaron un papel importante en la evolución de los mamíferos.
Dr. Stephan Lautenschlager, Universidad de Birmingham
Modelo de cráneo digital del ancestro de pequeños mamíferos del Jurásico Hadrocodium wui.
Dr. Stephan Lautenschlager, Universidad de Birmingham
Los antepasados de los mamíferos modernos evolucionaron hasta convertirse en uno de los linajes de animales más exitosos al comenzar de manera pequeña y simple, encontraron los investigadores.
Un nuevo estudio, publicado hoy en Communications Biology, muestra que los huesos del cráneo se redujeron sucesivamente en los primeros mamíferos hace alrededor de 150 a 100 millones de años.
La investigación ha demostrado además que junto con la reducción de los huesos del cráneo, los primeros mamíferos también se hicieron mucho más pequeños, algunos de los cuales tenían una longitud de cráneo de solo 10-12 mm. Esta miniaturización restringió drásticamente las fuentes de alimentos disponibles y los primeros mamíferos se adaptaron para alimentarse principalmente de insectos, lo que les permitió prosperar a la sombra de los dinosaurios.
En muchos grupos de vertebrados (animales con columna vertebral), como los peces y los reptiles, el cráneo y la mandíbula inferior están formados por muchos huesos. Este también fue el caso de los primeros ancestros de los mamíferos modernos hace más de 300 millones de años.
Un equipo internacional de paleontólogos dirigido por el Dr. Stephan Lautenschlager, profesor titular de paleobiología en la Universidad de Birmingham, junto con académicos de Universidad de Brístol de cual profesor emily rayfieldutilizó simulaciones por computadora y análisis de estrés para investigar el propósito de esta simplificación del cráneo.
Los resultados del nuevo estudio muestran que la reducción de la cantidad de huesos del cráneo no condujo a mayores fuerzas de mordida ni a una mayor fuerza del cráneo como se suponía durante muchas décadas. En cambio, el equipo encontró que la forma del cráneo de estos primeros mamíferos redirigió el estrés durante la alimentación de manera más efectiva.
Coautor, profesor Rayfield de Bristol Facultad de Ciencias de la Tierra dijo: «El uso de simulaciones por computadora de marcas de mordeduras en fósiles proporciona una visión única de la evolución del cráneo de los mamíferos».
«La reducción en el recuento de huesos condujo a una redistribución del estrés en el cráneo de los primeros mamíferos», dijo el Dr. Stephan Lautenschlager. «El estrés se redirigió desde la parte del cráneo que alberga el cerebro hacia los márgenes del cráneo durante la alimentación. Esto puede haber permitido un aumento en el tamaño del cerebro».
Esta combinación de tamaño pequeño, menos huesos del cráneo y alimentación con nuevas fuentes de alimentos, como los insectos, permitió que los ancestros de los mamíferos modernos prosperaran mientras los dinosaurios vagaban por la Tierra. Sin embargo, no fue hasta que los dinosaurios se extinguieron a fines del Cretácico, hace 66 millones de años, que los mamíferos tuvieron la oportunidad de diversificarse aún más y alcanzar la amplia gama de tamaños corporales que vemos hoy.