Cómo influyó en Máximo Huerta el ser hijo de un camionero: Somos hijos del bar de carretera – Deporticos
Albert Espinosa y Máximo Huerta se sumergieron en un viaje emocional por los lugares más significativos de la infancia de Espinosa. El reconocido autor y el periodista recorrieron cada rincón, revelando detalles íntimos y nostalgicos.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando Espinosa mostró su antigua casa, donde vivía junto a su madre y su padre, quien era un camionero y pasaba largas temporadas fuera de casa. A través de las fotografías y los testimonios de Espinosa, se pudo percibir lo mucho que extrañaba a su padre durante esos periodos de ausencia.
Durante el recorrido, Espinosa se encontró con dos amigas de la infancia, quienes llevaron consigo fotos y recuerdos que remontaron a su protagonista a tiempos pasados llenos de aventuras e inocencia. Estas imágenes revivieron emociones dulces y le permitieron a Espinosa recordar momentos felices compartidos con sus antiguas amigas.
Máximo Huerta, por su parte, también reveló aspectos de su infancia que marcaron su vida. Al igual que Espinosa, sus padres eran camioneros y él se considera un «hijo de bar de carretera». El periodista rememoró con cariño a su vecina Juli, quien tenía Síndrome de Down y lo cuidaba cuando era pequeño. Juli se convirtió en una figura entrañable para Huerta y dejó una huella imborrable en su memoria.
Huerta confesó que, en su niñez, no le gustaba salir de casa debido a la violencia que su padre ejercía sobre su madre. Para protegerla, prefería quedarse en casa y evitar cualquier confrontación. Sin embargo, durante su recorrido por estos lugares emblemáticos, el periodista se permitió recordar a un profesor especial que se convirtió en una figura paternal en su vida. Este maestro se convirtió en un ejemplo de masculinidad positiva y se convirtió en una guía importante para Huerta en ausencia de su padre.
El testimonio de Huerta sobre la importancia de este profesor para su desarrollo emocional resuena entre los lectores. La figura paterna ausente dejó un vacío en su vida, pero gracias a la influencia positiva de este educador, logró superar las dificultades y convertirse en la persona exitosa que es hoy en día.
En resumen, el recorrido de Albert Espinosa y Máximo Huerta por los lugares más significativos de la infancia de Espinosa ha dejado una profunda impresión en los corazones de los lectores. A través de sus recuerdos y testimonios, han podido compartir momentos íntimos y reflexionar sobre la importancia de las figuras paternas y la influencia que pueden tener en nuestras vidas.
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