El BCE apunta a una bajada de tipos en junio sin esperar a la Reserva Federal
La Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) han tomado diferentes caminos en cuanto a sus políticas monetarias en los últimos meses. Mientras que la Fed comenzó a aumentar los tipos de interés en marzo de 2022, el BCE ha seguido un enfoque diferente, con la expectativa de reducir el precio del dinero en su próximo encuentro en junio.
El mercado ha reaccionado de manera distinta a estas decisiones, anticipando que la Fed mantendrá las tasas de referencia elevadas por más tiempo, mientras que se espera que el BCE inicie un ciclo de recorte de tipos en junio, con una probabilidad del 73%.
Las previsiones de los inversores también han cambiado en lo que respecta a la Reserva Federal. Ahora se espera que no haya reducciones en el precio del dinero en Estados Unidos, a pesar de que el mercado da un 47% de posibilidades a que la Fed recorte los tipos en julio y un 69% en septiembre. Se espera incluso un recorte conjunto de aproximadamente 42 puntos básicos en 2024 por parte de la Fed.
El BCE ha actualizado su declaración de política monetaria, indicando implícitamente el inicio del ciclo de recorte de tipos en junio. Algunos miembros del BCE estuvieron a favor de un recorte en abril, debido a la moderación de la inflación en la eurozona, a diferencia de la situación en Estados Unidos, donde la inflación ha repuntado y las cifras de empleo son sólidas.
Este cambio en los patrones históricos, donde la Fed lideraba los ajustes de política monetaria, podría tener un impacto en el euro. Los expertos creen que este posible adelanto en la reducción de tipos por parte del BCE podría limitar los recortes después de junio.