El telescopio James Webb de la NASA revela una mirada profunda al universo
“Este será un momento histórico para la ciencia y la tecnología, para la astronomía y la exploración espacial, para América y toda la humanidad”, dijo. «Estas imágenes le recordarán al mundo que Estados Unidos puede hacer grandes cosas».
El telescopio espacial más grande y poderoso del mundo despegó en diciembre pasado desde la Guayana Francesa en América del Sur. Alcanzó su punto de vista a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra en enero.
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Luego comenzó el largo proceso de alinear los espejos, enfriar los detectores de infrarrojos lo suficiente como para operar y calibrar los instrumentos científicos, todo protegido por una sombrilla del tamaño de una cancha de tenis que mantiene el telescopio fresco.
El plan es usar el telescopio para mirar hacia atrás tan lejos que los científicos puedan vislumbrar el amanecer del universo hace unos 13.700 millones de años y acercarse a los objetos cósmicos más cercanos, incluso a nuestro propio sistema solar, con un enfoque más nítido.
Webb es considerado el sucesor del muy exitoso pero envejecido Telescopio Espacial Hubble. Hubble se remonta a 13.400 millones de años. En 2016, encontró la firma de ondas de luz de una galaxia extremadamente brillante.
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El jefe de la misión científica de la NASA, Thomas Zurbuchen, dijo que con el nuevo telescopio, el cosmos «reveló secretos que habían estado allí durante muchas, muchas décadas, siglos, milenios».
«No es una imagen. Lo que van a ver es una nueva visión del mundo”, dijo en una rueda de prensa reciente.
Zurbuchen dijo que ver las imágenes lo emocionó, al igual que sus colegas. «Es realmente difícil no mirar el universo bajo una nueva luz y simplemente tener un momento profundamente personal».
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