¿Es posible el bienestar laboral en tiempos de incertidumbre? »MuyPymes
Retirar el obligaciones laborales después de las vacaciones de verano siempre requiere un período de adaptación. Es normal sentirse más cansado de lo habitual y la capacidad de concentración aumenta progresivamente a medida que pasan los días. Este año, además, se suma el impacto emocional de la situación excepcional que se está viviendo, lo que hace que sea especialmente relevante poner elacento en el adopción de hábitos de vida saludables que contribuyen a mejorar el bienestar laboral al regresar al trabajo.
En este sentido, si bien es fundamental que cada persona haga suyo este saludable objetivo, lo cierto es que las organizaciones también juegan un papel central en la consecución de este objetivo. Por ello, es fundamental adecuar los planes de salud a la situación actual, centrándose especialmente en la promoción de rutinas de descanso adecuadas, la práctica regular de ejercicio físico, una alimentación sana y equilibrada y el cuidado del bienestar emocional, con un enfoque de gestión. de cambio y mediación en aquellas situaciones que puedan generar estrés y ansiedad en los empleados.
El punto de partida no es prometedor. Como se indica en el último informe Cigna, ‘COVID-19 Global Impact ‘, perteneciente al estudio anual ‘Encuesta de Bienestar 360º 2020’, el número de españoles que reconocen que su nivel de energía es bajo se ha incrementado en un 9%. Específicamente, El 32% de los encuestados ha confesado tener poca energía para afrontar su día a día, un porcentaje muy superior al obtenido en abril de 2020, cuando solo 2 de cada 10 encuestados (23%) admitían tener el mismo sentimiento.
“Las organizaciones son agentes fundamentales en la promoción de la salud y el bienestar. Este año, desde los departamentos de Recursos Humanos estamos ante un reto especial, ya que debemos adecuar los espacios y la reorganización de la plantilla para que la recuperación de la actividad presencial se lleve a cabo de forma segura, pero sobre todo, con salud. . Sin embargo, no debemos olvidar aquellas acciones que también repercuten directamente en la sensación de bienestar de nuestro equipo. Actualizar los planes de salud y bienestar de la empresa es fundamental para dar respuesta a las necesidades particulares que surgen desde el momento de cambio que estamos viviendo, con especial énfasis en la prevención del estrés y la gestión de la incertidumbre ”. Lo más destacado de Ana Romeo, Director de Recursos Humanos en Cigna España.
La receta para el bienestar laboral
Dado que En el contexto en el que nos encontramos, la detección precoz de posibles problemas relacionados con el bienestar emocional es uno de los puntos más destacados en la hoja de ruta a seguir, tanto para las empresas como para cada individuo. Como se indica en la Guía para empresas ‘Una nueva realidad: recomendaciones para prevenir el estrés en el lugar de trabajo después del COVID-19‘, hecho por Swan España, Mediar aquellas situaciones que pueden generar estrés y ansiedad en los empleados debe ser uno de los principales objetivos de las organizaciones en este momento, convirtiéndose en un pilar de apoyo emocional.
Es importante recordar que el estrés es uno de los principales factores de riesgo para la salud y el bienestar, y si no se previene o maneja adecuadamente, puede contribuir a la aparición a corto plazo de problemas de concentración y memoria, disminución de la motivación y reducción de la productividad, entre otras consecuencias negativas. Por ello, es recomendable aprender a manejar el estrés, incorporando actividades diarias que ayuden a limitar su impacto. En caso de que se vuelva inmanejable, es importante buscar la ayuda de un profesional.
En este sentido, hay que tener en cuenta que, además de afrontar la vuelta al trabajo tras las vacaciones, en muchos casos también se afronta la vuelta al trabajo tras un largo periodo sin trabajar, o tras varias semanas haciéndolo de forma electrónica. Esto implica ciertos retos específicos con su consecuente impacto a nivel emocional, como retomar el ritmo del trabajo presencial, adaptarse a nuevos protocolos de trabajo, compaginar la vida familiar y profesional, o alcanzar nuevos objetivos empresariales.
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