‘Estaba muy débil’: cría de ballena llorando rescatada por héroes del surf en un acto de salvamento de seis horas

Salvar a un animal no cambiará el mundo, pero cambiará el mundo para ese animal. Fiel a este hermoso mensaje, un grupo de valientes surfistas costarricenses una vez mostró su valor y rescató a una ballena bebé. Curiosamente, el grupo manejó la operación de rescate sin la ayuda de los guardias marinos ni de ninguna otra autoridad local.

En 2016, Mauricio Camareno, un surfista costarricense, realizó un viaje de surf con sus amigos a la playa de Boca Barranca en la costa del Pacífico central. Con sus tablas de surf a cuestas, el grupo de surfistas comenzó a remar en el agua. Sin embargo, se detuvieron de repente, ya que notaron una protuberancia negra que sobresalía de la superficie del mar. La protuberancia que emergía del agua pertenecía a una ballena bebé. Para su sorpresa, el pequeño mamífero lloraba porque estaba atrapado en medio de la nada. Camareno y sus compañeros de surf ayudaron al bebé a encontrar las profundidades del océano donde originalmente pertenecía la ballena.

Un viaje de surf valiente y una operación de rescate benévola

Según el informe de Amelia Rueda (traducido por Costa Rica Star), en 2016, una cría de ballena quedó atrapada en la desembocadura de un río en Puntarenas. Sin embargo, Camareno y sus compañeros vieron al mamífero durante su juerga de surf y mencionaron que «estaba muy débil y no podía mantenerse a flote”. Sin embargo, el clan de los surfistas escuchó a la ballena gritar angustiada mientras suplicaba ayuda.

Ahora viene la operación de rescate. Los samaritanos de Costa Rica dejaron que su benevolencia guiara el camino para ayudar a la ballena bebé a liberarse de las limitaciones. Durante seis horas seguidas, los hombres sostuvieron y guiaron a la ballena a la parte más segura del océano. Esperaron las mareas altas para guiar con seguridad al mamífero a la parte más profunda del mar, donde puede flotar fácilmente. Después de varios intentos, los campeones de surf lograron despejar el camino para que el bebé se zambullera en el océano.

Más aún, Camareno y sus amigos llamaron al veterinario y al Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica (MINAE) para obtener ayuda adicional. Pero sus esfuerzos fueron en vano, ya que ninguna de las agencias hizo un seguimiento. El surfista admitió: “nos dijeron que tenían que seguir un protocolo para comprobar si la ballena tenía alguna enfermedad”. Camareno agregó:MINAE dijo que enviarían (veterinario) pero en todo el tiempo que estuvimos allí nunca vino nadie.Sin embargo, los internautas tomaron el asunto en sus propias manos.

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Curiosamente, la ballena bebé pesaba alrededor de 130 libras. Sin embargo, si al considerable peso del pequeño mamífero se le suma la lubricación del agua resbaladiza, se hace difícil remolcar la ballena a mano. Sin embargo, los héroes del surf desafiaron las complejidades y eligieron la amabilidad sobre la comodidad.