Guerra Israel – Hamás: las cifras récord de muertes y devastación en el primer mes de conflicto
El conflicto entre Israel y Hamás ha dejado un saldo trágico de muertes y devastación en su primer mes. Según las autoridades israelíes, el ataque de Hamás en octubre resultó en la muerte de más de 1.400 personas y el secuestro de más de 200. Desde entonces, los bombardeos y la invasión terrestre han causado la muerte de más de 10.000 palestinos en Gaza.
Ante esta crisis humanitaria, numerosas organizaciones internacionales han pedido un cese el fuego o una pausa humanitaria, pero Israel ha condicionado esto a la liberación de los secuestrados. El gobierno de Benjamin Netanyahu busca eliminar las capacidades militares y de gobierno de Hamás para evitar futuros ataques.
Las cifras de muertes hasta ahora son impactantes, con más de 1.400 israelíes y extranjeros, y más de 10.000 palestinos, entre ellos más de 4.100 niños. Además, miles de personas han resultado heridas y desaparecidas, con alrededor de 2.260 personas desaparecidas en Gaza, la mayoría sepultadas bajo escombros.
La situación humanitaria se agrava aún más, ya que Hamás mantiene secuestrados a unos 242 israelíes y extranjeros, incluidos más de 30 niños. Además, más de 200.000 viviendas en Gaza han resultado dañadas o destruidas, y alrededor de 1,5 millones de personas se han desplazado internamente.
Los hospitales y centros médicos están fuera de servicio debido a los ataques o la falta de combustible, y al menos 175 trabajadores sanitarios han muerto. También se han registrado 88 muertes de personal de la ONU y 18 trabajadores de la defensa civil. Por otro lado, 46 periodistas han sido asesinados y la escasez de alimentos y agua ha aumentado los riesgos para la salud en Gaza.
Una de las situaciones más preocupantes es la disminución del consumo de agua en un 92% y el daño a la infraestructura de agua y saneamiento, lo cual representa una inminente catástrofe de salud pública.
En medio de este conflicto, es urgente buscar una solución pacífica y garantizar la asistencia humanitaria a la población afectada. Las cifras de muertes y la devastación son alarmantes, y es necesario que la comunidad internacional actúe para poner fin a esta tragedia.
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