La atmósfera de la Tierra retiene el calor dos veces más rápido que hace solo 15 años
En estos días, parece que no puede navegar por una librería sin tropezar con un libro o una revista que destaque las consecuencias negativas de cambio climático. Toda la años más calurosos registrados a arruinar la astronomía puede estar relacionado con el cambio climático.
Hoy, una nueva ciencia plantea otro problema potencial a los pies del cambio climático: la Tierra retiene más del doble de calor por año que hace 15 años.
Un equipo de Nasa y NOAA encontró que el «desequilibrio energético» de la Tierra se había duplicado entre 2005 y 2019. El desequilibrio energético es simple de entender pero complejo en sus causas e impactos. Es la diferencia entre la cantidad de energía que absorbe la Tierra y la cantidad de energía que emite.
Cualquier aumento en el desequilibrio energético significa que el sistema terrestre global está ganando energía, lo que hace que se caliente.
Para cuantificar este cambio, el equipo utilizó datos de dos fuentes separadas: nubes de la NASA y el sistema de energía radiante de la Tierra (CERES) y un sistema administrado por NOAA llamado Argo. CERES se especializa en la cantidad de energía que entra y sale de la Tierra.
La mayor parte de la energía entrante está en forma de radiación solar, mientras que la energía que sale del sistema podría tomar varias formas, incluida parte de la radiación solar que rebota en las nubes blancas.
Mientras tanto, Argo estima la tasa de aumento de la temperatura del océano. El noventa por ciento de la energía absorbida por el sistema terrestre se absorbe en los océanos, por lo que cualquier desequilibrio energético significativo se consideraría calentamiento de los océanos.
Los datos de ambas plataformas de detección llegaron a las mismas conclusiones: que la Tierra está absorbiendo más energía de la que emite, que la energía es luego almacenada por el océano y que la cantidad anual de energía almacenada ha aumentado significativamente en los últimos tiempos. Todos estos hallazgos tienen importantes implicaciones para el futuro de la comprensión y la gestión del cambio climático.
Primero, sería útil comprender qué causó el aumento de calor absorbido para mitigarlo potencialmente en un futuro cercano. Los investigadores citan dos causas principales del creciente desequilibrio energético.
Primero, una disminución del hielo marino y las nubes, cuyas superficies blancas aumentan el albedo del planeta y, por lo tanto, la cantidad de energía reflejada en el espacio. Parte de esta disminución en la cobertura de nubes fue causada por algo llamado Oscilación decenal del Pacífico.
A mitad del período de investigación, se inició una fase cálida de esta oscilación, que provocó una reducción general de la nubosidad y, por tanto, una disminución del albedo.
La segunda causa fue un aumento de los gases de efecto invernadero causados por las emisiones humanas y el vapor de agua, que puede evitar que se escapen tipos específicos de radiación, aumentando así la cantidad de energía total en el sistema. Por lo tanto, nuestras propias emisiones hacen que sea más difícil disipar el calor de la Tierra.
Las consecuencias de tal cambio en el desequilibrio energético son algo menos claras, como es el caso de la mayoría de las ciencias climáticas. Es posible que este efecto de captura de calor acelere el derretimiento de los casquetes polares, acelerando así el aumento del nivel del mar que muchos científicos temen que ocurra en los próximos 100 años.
Alternativamente, las temperaturas oceánicas más altas podrían significar océanos más ácidos, lo que tiene su propio impacto en los ecosistemas que dependen de la química del océano.
IMAGEN: A lo largo de un año, la orientación del eje permanece fija en el espacio, produciendo cambios en la distribución de la radiación solar. Estos cambios en el patrón de radiación que llega a la superficie de la Tierra hacen que cambien las estaciones.
Independientemente de las consecuencias, esta investigación es otro dato más en el argumento de que el cambio climático es real y que los humanos son la causa.
También es algo que potencialmente podríamos revertir en nuestros esfuerzos por abordar el cambio climático a escala global. Por lo tanto, vale la pena vigilar el desequilibrio energético general en el futuro previsible.
Este artículo fue publicado originalmente por Universo hoy. Leerlo artículo original.