La casa de hormigón de Melbourne está envuelta en vegetación

Una casa de hormigón en Melbourne centrada en la naturaleza y la atención plena

Inspirada en la arquitectura de hormigón al aire libre de América del Sur, Canopy House se alza orgullosa y aireada en un terreno elevado en un sitio frondoso en el distrito Yarra de Melbourne. Los arquitectos, Powell & Glenn, dirigidos por los cofundadores Ed Glenn y Allam Powell, han perfeccionado su experiencia a lo largo de los años en la creación de residencias sofisticadas y sutilmente impactantes, y esta casa de hormigón de Melbourne no es una excepción. Basándose en el interés de su cliente por la arquitectura sudamericana y la atención plena, crearon una casa que es una composición de luz y espacio cuidadosamente coreografiada, pero que, al mismo tiempo, satisface las necesidades de un estilo de vida familiar.

El sitio en sí fue otra consideración clave en el desarrollo del diseño, como explica Glenn: “La topografía en cascada del sitio permitió experimentar el entorno en muchos niveles. A nivel del suelo, el ruido sordo de la tierra es evidente, con progresión a través de los pisos medios y superiores dejando al usuario flotando entre las copas de los árboles.

Distribuida en dos niveles, la casa se abre a través de techos altos, grandes ventanales y paneles de vidrio al entorno verde en cada esquina. Un núcleo de circulación vertical lo une todo y «enlaza» visualmente varios espacios junto con una escalera de hormigón escultural.

Líneas horizontales nítidas, columnas ortogonales y un puñado de curvas cuidadosamente colocadas componen una composición que es a la vez limpia, atemporal y dinámica, pero también serena y contemporánea. El dosel de hormigón del techo se extiende y conecta a la perfección el interior con el exuberante y verde exterior y los espacios al aire libre de la casa, como las terrazas pavimentadas, la pérgola y la piscina. Un extenso jardín diseñado por Robert Boyle Landscapes rodea la propiedad.

“Hay un desglose gradual de los elementos que ayuda a integrar la casa en el entorno, al tiempo que permite a la familia observar las condiciones cambiantes del mundo natural”, dice Glenn de esta casa de hormigón en Melbourne, hundida en la vegetación. §