Los telescopios de rayos gamma pueden detectar ondas gravitacionales causadas por la fusión de agujeros negros supermasivos
Los rayos gamma podrían ser la nueva fuente para observar ondas gravitacionales, según una publicación reciente del Instituto Max Planck de Radioastronomía. Esta sería una tercera forma posible de observar ondas gravitacionales, incluidas la interferometría láser y las ondas de radio.
En 1916, Einstein predijo la existencia de ondas gravitacionales, ondas en el espacio-tiempo que se mueven en todas las direcciones alejándose de los objetos masivos en aceleración. Según su teoría, estas ondas viajarían a la velocidad de la luz y llevarían consigo información sobre su origen y nos permitirían saber más sobre la gravedad.
Se necesitaron casi 100 años para detectar directamente una onda gravitatoria, demostrando esta parte de la teoría de la relatividad general de Einstein. Esto fue hecho por el Observatorio de ondas gravitacionales con interferómetro láser (LIGO) en 2015, cuando observó ondas provenientes de dos agujeros negros en colisión a 1.300 millones de años luz de distancia.
LIGO utiliza láseres integrados en dos brazos en forma de L de 4 km (2,5 millas) de largo y hay dos detectores LIGO. Cuando una onda gravitacional pasa a través de los láseres, crea un patrón de interferencia que puede identificarse y luego verificarse con el otro detector. Para determinar la fuente de la señal, se necesita un tercer detector. Hay uno en Italia llamado Virgen y otro en Japón llamado KAGRA que operan bajo el mismo principio.
Los astrónomos han intentado recientemente utilizar ondas de radio de púlsares para detectar también estas ondas gravitacionales, aunque aún no han tenido éxito. Este método busca fluctuaciones en las señales de radio de púlsares de milisegundos que giran cientos de veces por segundo con regularidad, aparentemente causadas por ondas gravitacionales de la fusión de agujeros negros supermasivos.
Ahora se están examinando los rayos gamma para ver si se pueden observar ondas gravitacionales. Un grupo internacional de científicos ha estado analizando los datos recopilados por el telescopio espacial de rayos gamma FERMI durante un período de diez años. Estos datos también se derivan de los púlsares, pero tienen la ventaja de no verse afectados por los electrones en el espacio interestelar como lo son las ondas de radio. Estos electrones doblan las ondas de radio e interrumpen su tiempo de viaje, lo que afecta la precisión de las observaciones.
Como se cita en el artículo fuente, uno de los científicos, Aditya Parthasarathy, afirma que “con otros cinco años de recopilación y análisis de datos de púlsares, será igual de capaz con el beneficio adicional de no tener que preocuparse por todos esos electrones perdidos. “Este uso de rayos gamma ofrece a los científicos una nueva forma de detectar ondas gravitacionales en la que no se había pensado antes, mucho después del lanzamiento de FERMI en 2008, y puede usarse para confirmar futuros hallazgos de otros observatorios.
Después:
Crédito del encabezado: una ilustración del telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA en órbita alrededor de la Tierra. Laboratorio de imágenes conceptuales del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA