Roland Garros 2020: Kiki Bertens salió de la cancha llorando, en silla de ruedas e insultada por su rival
El número 8 del mundo, los holandeses Kiki Bertens, venció al italiano el miércoles Sara Errani después de tres horas y once minutos de batalla y le costó caro: tuvo que dejar el campo 14 Roland Garros en silla de ruedas. ¿Lo que le sucedió? Después de la victoria que sufrió y que la puso en el tercer asalto, su cuerpo quedó paralizado por los calambres. Y no solo eso: se ha ido insultado por su rival, quien sospechaba de su verdadero estado.
Muslos, brazos e incluso dedos: todo el cuerpo de Bertens sufrió durante el partido y también se sentó en su silla entre partidos.
Las finales 7-6 (7/5), 3-6 y 9-7 reflejan la dificultad del juego para ambos jugadores. El agotamiento y el esfuerzo extremos llevaron a Kiki al límite físico, lo que la llevó a retirarse de la cancha entre lágrimas y gritos desgarradores de dolor a pesar de su victoria.
Ni la intervención de los servicios médicos ni los masajes parecieron paliar su malestar y evitar la imposibilidad de trasladarse a los vestuarios, en un partido en el que hubo 24 pausas de servicio, 12 para cada uno de los tenistas.
La pelea fue muy tensa para ambos atletas y con cruces feroces. Errani mostró una desconfianza constante en la condición de Bertens y no solo se rió de ella durante el partido, con gestos que implicaban que estaba fingiendo su dolor: al final de la conmoción, él no hubo saludo y Le lanzó un insulto que se escuchó en todo el estadio.
En la rueda de prensa posterior al partido, la italiana dijo estar muy enojada y acusó a Bertens de fingir su malestar físico. También afirmó que después del accidente almorzó sin ningún inconveniente.
Más allá de las palabras de Errani, si Bertens se recupera a tiempo, se enfrentará al checo Katerina Siniakova, que venció al ruso 6-3 y 6-4 Anastasia Pavlyuchenkova por un lugar en los octavos de final. El partido se jugará este viernes si Bertens consigue estar en buena forma.