Sacerdote costarricense canta mensaje de salud pública en medio de pandemia
Un sacerdote católico mejor conocido por su trabajo con los pobres está ganando nuevos admiradores con sus letras pegadizas centradas en la salud pública al ritmo de una popular melodía de salsa de la década de 1990 mientras Costa Rica vive su peor momento de la pandemia de COVID-19.
Durante los últimos dos domingos, Sergio Valverde ha interpretado su canción y baile coreografiado frente a la Iglesia Cristo Rey al sur de San José. Su objetivo es lograr que las personas usen máscaras protectoras y sigan teniendo cuidado.
“Sin mascarilla hay COVID para ti, COVID para mí”, dice el estribillo reelaborado de Valverde para la canción “Sopa de Caracol”.
Valverde dijo que ni siquiera escribió su interpretación, sino que improvisó. Su difusión viral en las redes sociales lo sorprendió.
“El problema del COVID está afectando a todo el mundo, hay dolor, hay sufrimiento”, dijo Valverde. “Yo, como sacerdote, veo tanta gente sufriendo, enferma, con dolor, gente sin trabajo y hambrienta y quería ayudar un poco”.
El momento de Valverde no podía ser mejor. Costa Rica registró más de 2.700 nuevos contagios diarios la semana pasada, un récord. Las unidades de cuidados intensivos de sus hospitales públicos han alcanzado el 95% de su capacidad. En total, el país ha registrado más de 3.200 muertes por COVID-19.
El lunes, el gobierno obligó a cerrar negocios no esenciales en la región central del país e impuso restricciones que limitan el movimiento de vehículos.
Valverde es conocido por su ministerio a los niños abandonados y por donar alimentos a los pobres. La crisis económica agravada por la pandemia hace que sienta más necesidad que nunca, dijo.
Su actuación estuvo a cargo del hondureño Pilo Tejeda, el compositor de la versión en español, quien ahora dice que grabará con él la nueva versión de Valverde.
«Todo el mundo está tan enojado que buscaron a otro loco», dijo Valverde, admitiendo que disfrutó de la experiencia.
Sopa de Caracol en sí es una adaptación de la canción garífuna escrita e interpretada por el beliceño Hernán “Chico” Ramos. La canción interpretada por el grupo hondureño Banda Blanca despegó en 1991.