Suculento, agrio y dulce: una historia de la piña

La piña es una de las frutas más deliciosas. El sabor agridulce de la piña se disfruta en todo el mundo. La historia de la piña es muy interesante. La investigación moderna indica que las piñas se cultivaron por primera vez en América del Sur. Cuando el explorador Cristóbal Colón la descubrió en Brasil en 1493, la piña era una fruta popular y las tribus locales la cultivaban en grandes cantidades.

Las piñas son fáciles de cultivar en climas tropicales. Se dice que Colón trajo por primera vez este fruto a España y lo presentó a la corte real. Mientras tanto, la piña se ha convertido en una fruta habitual en el desayuno de las familias reales. La piña llegó a la India a través de comerciantes portugueses alrededor de 1550.

A fines del siglo XVI, el cultivo de esta fruta se había extendido a la mayoría de las regiones tropicales del mundo, incluidas algunas islas del Pacífico Sur. Hoy en día, los principales productores de piñas son los países de Costa Rica, Brasil, China, India y Tailandia. En el siglo XVII, la piña era considerada una fruta de lujo en algunos países. Posteriormente, su cultivo mejoró y su rendimiento siguió aumentando con el tiempo.

Curiosamente, se han planteado varias preguntas sobre la teoría occidental sobre el origen de la piña. Se dice que antes de que se cultivara la piña en Brasil, la fruta se cultivaba y se comía en la India. El autor indio KC Srivastava en su libro «Ancient India: History and Culture», escribe que la piña se cultivó y consumió durante el período Maurya (322 a 185 a. C.) y el Imperio Gupta (320 a 550 d. C.). Según Srivastava, los inmigrantes mongoles trajeron piñas a la India por mar. Sea cual sea el origen de la piña, todo el mundo está de acuerdo en que esta fruta rica en vitamina C es una delicia para comer.

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